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La especificidad del maquillaje de novia radica en el arte de trabajar con la luz, tonos muy suaves y una impresión adicional de frescura.
Una novia hermosa debe permanecer auténtica, natural, radiante y, sobre todo, luminosa.
Todos los cuidados que apliques a tu piel de antemano te permitirán mantener un toque ligero el día de la boda.
Es mejor optar por una base de maquillaje ligera que se aplique con brocha para conservar un aspecto fresco.
Dado que el cutis depende de la preparación, no dudes en usar tratamientos adecuados de antemano, como un peeling para regenerar la piel.
También puedes agregar unas gotas de autobronceador dos semanas antes para un leve tono bronceado.
Evita recargar demasiado los ojos, ya que deben resaltarse de manera sutil. Opta por sombras de ojos en tonos suaves para el día, y puedes intensificar tu mirada para la noche.
El diseño de cejas (en lugares especializados en la belleza de las cejas) debe planificarse con uno o dos meses de anticipación.
Por supuesto, evita depilarte el mismo día. Solo se permite un lápiz muy fino en un tono ligeramente más claro que tu color natural para rellenar pequeños huecos.
Finalmente, un toque de luz debajo de la ceja es perfecto para realzar la mirada.
Opta por labiales en tonos nude o suaves, y uñas coloridas para complementar este maquillaje muy delicado.
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