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Es bien sabido que la reina del contouring es Kim Kardashian.
Dicho esto, esta técnica, que permite redefinir los contornos de tu rostro, no es tan complicada como parece. Solo necesitas seguir las 6 reglas de oro del contouring.
La mejor técnica es seguir una línea que vaya desde la parte superior de la oreja hasta la esquina externa de los labios.
El truco es intensificar el color en la parte superior del rostro y difuminarlo hacia la boca. Este método es infalible para esculpir los pómulos.
El error es confundir el contouring con el rubor.
El rubor se utiliza para dar un toque de frescura, añadiendo un ligero toque de color a las mejillas.
El contouring, en cambio, esculpe y estructura el rostro.
Evita los colores demasiado apagados, marrones intensos o con subtonos grises.
Los tonos cálidos y definidos, como el taupe, suelen ser más favorecedores.
Opta por polvos que ofrezcan un acabado dorado, como miel, o por polvos compactos hasta dos tonos más oscuros que tu piel.
Si tienes un tono de piel muy pálido, elige un taupe-rosado cálido.
Los polvos son generalmente más fáciles de manejar que las cremas, especialmente para las principiantes en contouring.
Elige texturas satinadas o mates e invierte en un pincel redondeado para la aplicación.
Será perfecto si tiene el mismo ancho que tus pómulos, para resaltar la zona justo debajo del hueso.
Realiza pequeños movimientos circulares para integrar el color en la piel.
Asegúrate de concentrarte en una zona pequeña.
Si te sientes cómoda con el contouring en los pómulos, da un paso más y difumina el color hasta las sienes y alrededor del nacimiento del cabello para crear un halo luminoso, que será especialmente favorecedor.
Para definir el mentón, incluso puedes aplicar el polvo debajo de la mandíbula, asegurándote de eliminar el exceso de producto.
La nariz es una zona interesante para el contouring.
Puede cambiar toda la estructura de tu rostro, ¡pero solo si se hace bien!
Asegúrate de elegir el color adecuado.
La regla de oro es mantener una sombra perfectamente paralela a cada lado de la nariz.
Toma un pincel pequeño y fino, aplica una cantidad mínima de producto comenzando desde el inicio de la ceja y deslízalo hacia abajo a ambos lados de la nariz y justo en la punta.
No olvides: ¡una cantidad diminuta de producto es suficiente!
Y para terminar, aquí tienes el tutorial en video:
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